viernes, 6 de mayo de 2011

La RFEC y la Fédération Nationale des Chasseurs se reúnen para compartir experiencias.

ACUERDAN TRABAJAR DE MANERA CONJUNTA PARA DEFENDER LOS INTERESES DE LOS CAZADORES DE LOS DOS PAÍSES.

El presidente de la RFEC, Andrés Gutiérrez Lara, los vice-presidentes, Juan Quiles y Francisco Piera, el secretario general, Santiago Ballesteros, el director de la Escuela Española de Caza, Patxi Andión y algunos delegados nacionales se reunieron el pasado miércoles en Madrid con el vicepresidente de la Fédération Nationale des Chasseurs de Francia, Alain Durand, la doctora veterinario, Charlotte Dunoyer, el director técnico, Jean Pierre Arnauduc, el presidente del departamento de caza de los Pirineos Orientales, Alain Escoplé, el presidente del departamento de caza de Chesse de L’herault y el presidente del Laboratoire de Recherches Faune Sauvage Environnement Bio Space, Yves Guerin, con el fin de compartir experiencias en temas de vital trascendencia que afectan a ambas federaciones.

Los daños de las especies de fauna cinegética a la Agricultura, el problema de Agroseguro, la recuperación del conejo de monte, las investigaciones llevadas a cabo en relación a esta especie, la problemática sobre la Media Veda y las especies, las aves migratorias, la búsqueda de un sustituto del plomo y la expansión de la caza con arco fueron los temas que se trataron con mayor intensidad a lo largo de toda la reunión.

La RFEC, que expuso el problema de Agroseguro, se interesó por la gestión llevada a cabo por Francia en relación a los daños de las especies de fauna cinegética a la agricultura. La Fedération Nationale des Chasseurs explicó que el sistema por el que se rige divide la caza menor y la mayor. En el caso de la menuda, una vez producidos los daños y denunciados por el agricultor, es el juez el que decide. Normalmente, las compañías de seguros contratadas por las sociedades de cazadores son quienes se hacen cargo. En el caso de la mayor, el sistema es distinto, es la Fedération Nationale des Chasseurs quien paga los daños, por medio de un fondo reservado para ello.